sábado, 17 de agosto de 2013

19- Sal y azúcar.

Dormimos pocas horas ese día, entre que llegamos muy, muy, muy tarde y que cuando llegamos la calefacción estaba estropeada y hacia un calor tremendo, habrimos todas las ventanas nos quedamos en ropa interior y dormimos unas dos horas, más o menos.

Me levanté y tras darme una ducha y ponerme unas bragas rojas de encaje y un sugetador negro me eche unos cereales y me sente frente a la ventana, en la cocina, llovía.

Bea se levantó corriendo cerrando todas las ventanas, yo la miré extrañada, estaba claro, era un intento de asesinato, me quería matar de la calor, o era masoquista. 

-¿Pero qué haces? ¿eres tonta o qué? -le dije, con cariño.
-¡Está lloviendo!
-Pues mejor, así entra más fresquito.
-Y una mierda, aquí no va a entrar ni una gota de ese agua impertinente del infierno. 


Entonces sonó el timbre y fui a abrir aunque llevaba sólo la ropa interior, debería haber ido Bea que iba vestida con su peto de estar por casa lleno de pintura. Abrí creyendo que era el cartero mientras Bea cerraba ventanas matándome de calor. Iba a recibirlo con una sonrisa como el sol, pero no era él. Era Ártriz, George, John, Ringo, Paul y el princesa Disney. 

La princesa Disney dio un paso más que ellos y me miró con una sonrisa- ¿tenéis condones? -me llevé directamente una mano a la frente. 
Metí la mano en el buzón que teníamos dentro de la casa, al lado de la puerta, un buzón lleno de preservativos y le di uno. -Toma, que lo disfrutes. - Los demás se quedaron como "What the fuck?" - ¿vosotros también queréis? o_o -pregunté. 
-A mi no me vendría mal ;) -dijo Paul 
-¡Bea! ¡Saca la caja de condones que escondes debajo de tu cama! ¡una urgencia! 
-¿por qué no coges del buzón? -me aparecí con un paraguas abierto en la mano. 
-Porque no hay, se han acabado, ya sabes.. la fiesta.. 
-Vale vale, creo que aún me quedan en la caja -dijo buscando en su habitación y volvió a aparecer- ya tengo -sonrió triunfal. 
-Eeeh....  no hemos venido a por condones -rió Ártriz.
-Aunque bonita insinuación -dijo Paul 

Bea y yo nos miramos pensando para qué habían venido, con la mirada entendimos que teníamos que dejarles pasar. 

-Pasad pasad -ofrecí- iros quitando la ropa. 
-Mmmmm esto me suena a orgía -dijo Ringo. Le sonreí coqueta, pero cuando entraron se dieron cuenta de que lo de la ropa lo había dicho por algo. 

-Wow, esto parece un horno -dijo Paul quitándose la chaqueta. 
-Bueno, así puedes enseñar tus pectorales Paul -dijo Ártriz. 
-Estaríamos con las ventanas abiertas.. pero "alguien" le tiene miedo al agua ¬¬
-Miedo al agua no, a la lluvia -dijo con su paraguas. 
-Sois raras ¿sabíais? -dijo John quitándose la chaqueta también. -Fui a ponerme una camiseta por encima, dándome cuenta que seguía en ropa interior. 
-¿Para qué dices nada John? con las bonitas vistas que teníamos.. -se quejó Ringo. 
-Eres un pervertido Ringo -dijo Ártriz, la chica. 
-Mmmm ¿enserio? ¿y me afirmas que soy el único?
-Eso no lo puedo afirmar, sois todos iguales. -Regresé ya vestida, venían a comer ¿no? pues empecé a poner la mesa.. o a intentarlo.



Narra John. 

Cada uno fue a inspeccionar un rincón de la casa. George y Ringo fueron a ver a Marcia poner la mesa, o bueno, a ayudarla mejor dicho. 
Ártriz, Paul y yo fuimos a ver como andaba eso de la comida. 



-¿Qué vas a hacer para comer? -preguntó Ártriz mirando a la chica. 
-Pasta. -contestó con una sonrisa. 

Desde la mesa del comedor se escuchó de nuevo la pregunta de ¡¿que hay para comer?! con un grito, y le respondieron ¡PASTA! . 


Se veía como Bea estaba haciendo el sofrito de la pasta, parecía que no estaba muy convencida con el resultado cuando lo probó. Seguro que si no la llegamos a estar mirando pondría cara de asco. 
-¿Puedo problarlo? -pregunté. 
-No no, le falta un poco de sal. Ártriz, ¿me podrías pasar la sal? 
-Claro.. -dijo Ártriz. A ver, el expediente de Ártriz en la cocina, es nulo. Me acuerdo un día en Hamburgo donde probamos unas palomitas que era tan fácil de hacer como ponerlas en la saltén, y sin embargo, cuando se les quemó poniéndose negras para arreglarlas les echó miel.. nos la hizo tragar porque es muy testaruda, y se piensa que cocina bien, y quien se piensa que no lo hace.... menos eso ni nombrarlo. 
Ártriz cogió dos botes con polvo blanco los dos y se lo pasó a la otra chica. Ella, Bea, lo miró un poco extrañada, a los dos botes, preguntándose seguramente cual de ellos era la sal. Paul y yo nos miramos casi riéndonos.
-Chicas, ¿necesitáis ayuda? No sé.. a ver, yo sé distinguir el azúcar de la sal -comenté con una sonrisa burlona. 
-Yo sé distinguir el azúcar de la sal, tss, idiota -dijo Ártriz. 
-Si claro, la sal es eeeeest... -Bea no terminó la frase, pueS Ártriz cogió un bote y echó una cantidad abusiva en la comida. -Esto es la sal -dijo Ártriz convencida. 
Bea la miró extraña... parecía como si intentara asimilar la información. Metió un dedo en el bote que Ártriz no había echado, el que se suponía que era el azúcar y sonrió- Sii.. claro, esa es la sal. - no sonaba muy convencida, y Paul y yo nos miramos con  miradas cómplices. 


Narra Ringo. 


La chica, Marcia, la que me llamó tanto la atención desde el primer momento metió la mano debajo de la mesa, parecía como si en ella hubieran colocado unas cestas por debajo con todos los cubiertos. Era buena idea, así no tenías que buscarlos cuando se te olvidaba uno para comer, y me lo apunté en la mente. Empezó a colocar los cubiertos en la mesa malamente, parecía como si no lo hiciera con mucho entusiasmo porque los ponía del revés, de cualquier manera. George y yo, por entretenernos, los colocábamos bien en la mesa. 
Nos quedamos mirándonos unos a otros cuando las cuentas no nos daban. Éramos siete, y había cubiertos para cinco nada más. O dos comían con las manos, o había que buscar cubiertos. 
La verdad esto no me había pasado desde hacía mucho, no me acordaba qué era no tener cubiertos en casa, me pareció atractivo la forma de vivir de aquellas chicas, viviendo solamente con lo que necesitaban. 

-A casa de Jev -soltó Marcia con una sonrisa. 
-¿A casa de ese gay? tss -dijo George. Marcia lo miró reprovatoriamente y pasó del comentario, saliendo del apartamento y yendo al de Jev, nosotros la seguimos. 



Subimos las escaleras en fila india. Al llegar al dicho apartamento y ver que estaba abierto parecía que nos daba igual la intimidad de las personas y pasamos, encontrándonos con una escenita en el sofá no muy.. agradable. 
Ahora sabíamos con demostración gráfica qué quería con el  condón, y que al chico.. efectivamente, le atraían los tíos. 

-Ringo...  no me volveré a poner delante tuya nunca. 
-Ni tyo delante tuya, mejor, delante de hombre no me pienso agachar nunca.. .-. -le comenté en voz baja, y andando hacia atrás salimos de aquel apartamento. 

-Entonces vamos ahora al apartamento del pelirrojo -dijo poniéndose con los ojos brillantes al nombrar al dicho pelirrojo. 

Nos guió hasta otro apartamento, este con la puerta cerrada, y esta puerta llena de pegatinas de los plátanos. Estaba forrada con esas pegatinas. 
Marcia llamó al timbre y se empezó a oír una voz muy extraña. 

-Hijo Puta! ¡Cabrón! ¡AAAAAH! ¡LA PUEEEEEERTA! -se escuchó una voz ronca, gritando, no parecía una voz normal... 

Se abrió la puerta y apareció un loro que se apoyó en Marcia.- Gracias Hijo Puuuta -dijo el loro, hacia su dueño, agradeciéndole que habí abierto la puerta. 

-Hola -sonrió Marcia acariciando al pájaro- Necesitamos cubiertos. Entramos en la cocina de aquel pelirrojo con aquel pelo despeinado como si fueran llamas de fuego. Nos empezó a dar cubiertos, parecía que no era la primera vez que le hacía favores a las dos chias que vivían en su mismo edificio. 
-¿Cuándo vais a comprar todo lo que necesitáis?
-Cuando encontremos el árbol del dinero amor mío -contestó Marcia.  ¿Por qué le llamaría amor? ¬.¬



Subimos  de nuevo al apartamento, ya estaban todos listos para comer y pusimos lo que faltaba en la mesa. 

-Me muero de hambre -comentó George. 
-cuéntanos algo nuevo. -dijo Paul. 
-Ya están los macarrones, bueno, estando Paul McCatney  presente habría que decir McCarrones ;) -Paul se puso serio mirando a la chica llamada Bea, aunque en el fondo sabía que le hacía gracia. Marcia, y con ella todos los demás nos reímos del comentario. 

Nos sentamos todos a comer mientras Bea le apartaba un plato a cada uno.. derramando la mitad en el mantel, que no falte el detalle, y George clavaba en su tenedor todo lo que caía al mantel, así que.. no se quedaba sin comer. 

Empezamos a comer todos... el sabor era un poco especial la verdad, me sabía dulce. 
Ártriz y Bea se miraban con complicidad, parecía que ocultaban algo detrás de su sonrisa, y siguieron comiendo lentamente, con algo de cara de asco. 
-Oye.. esto está un poco dulce ¿no? -preguntó Marcia, poniendo una mueca. 
-Parece que la sal estaba un poco azucarada.. -dijo Ártriz, removiendo el plato. 
-Al final no sabéis diferenciar el azúcar de la sal... -comentó John. 
-Estoy convencida de que yo le he echado SAL a la comida -dijo Ártriz- sólo que al parecer era Sal azucarada.  -John la miró, sabiendo que era imposible hacerla convencer. 
-Si... le echamos Sal -dijo Bea- yo también estoy convencida. Era sal azucarado. 
-En ningún supermercado he visto yo sal azucarada. -dijo George. 
-Es que de verdad.. -negaban con la cabeza las dos chicas- no tenéis ni idea de cocina.. 
-Creo que vosotras tampoco -dijo Paul riendo. 
-Pues a mi me gusta -comenté, pero parecieron no escucharme, pues empezó a moverse la lámpara del comedor. Marcia y Bea se miraron y suspiraron- Jev.. -dijeron las dos negando con la cabeza. 
-Vale.. entonces Jev vive encima vuestra.. -dijo Ártriz mirando al techo- y sigue haciendo las cosas.. 
-Que hacía en Hamburgo -terminé yo, recordando las malas escenas. 


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Sentimos no subir tan a menudo... 
John- es que escriben cuando tienen tiempo libre, y se aburren ;)
Marcia- si, es que estamos algo ocupadas jejejeje
Bea- pensando en vosotros *w*
Ringo- si, hay que comentar que Bea está locamente enamorada de uno de nosotros *todos miran a quien* 
Bea- naah, mentira, no estoy enamorada de él, si no de todos... ;)
John- por favor Bea, no mientas. 
Paul- si amor, no mientas por mi ;)
Bea- no mintáis vosotros amores míos. 
Marcia- y yo soy la fiel a los pelirrojos :3 
Ringo- ¬¬
Marcia- no te pongas así amore. 
John- Cambiando de tema, parece que las chicas se van a adentrar poco a poco a nuestra pandilla ¿no? al grupo de Strawberry Fields...  
Ringo- como hice yo en Hamburgo, cuando me uní a vosotros. 
John- algunos se vienen y otros se van, pero en mi vida jamás los dejaré de querer :3 
Bea- basta ya melosos, hasta la próxima chicas! :D intentaremos subir más seguido... bueno, no prometemos nada, ya veremos :) pero intentaremos divertiros con todos :) 

18- Recolectando calcetines.




-Aunque.. ¡espera! Todavía no tengo nada de ellos.. no me puedo poner a buscar pelos por el apartamento de ellos porque incluso podrían ser de una rata  y ¡no quiero pelos de una rata! Quiero tener algo de ellos *w*
-Llévate un calcetín -contestó Marcia mirándola perpleja. 



Y entonces se convencieron, ese era el plan, entrar en el jardín de la casa Beatle (en verdad era la casa de Ártriz pero los beatles se acoplaron a ella). Después de entrar en el jardín decidieron buscar una ventana abierta, y por suerte había una, la del baño (que estaba abierta porque necesitaban ventilarla por una sorpresa que viene después).. 

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Entramos por aquella ventana, los milagros que tuvimos que hacer para subir a ella no se pueden contar por aquí porque vendría un científico loco a quitarnos las ilusiones diciendo que no es posible que un OVNI nos abduciera justo lo suficiente para poder saltar a la ventana. 


La ventana parecía estar abierta por algún motivo, al entrar notamos el olorcillo aquel. Nos miramos tapándonos la nariz mutuamente, pero de repente la cara de Marcia cambió mirando detrás de mi. 
-¿Qué cojo... 
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH! -Chillé antes de que Marcia pudiera acabar de hablar. Detrás de mi había un caballo enorme enorme, por lo menos de tres metros (en verdad era un caballo normal, más pony, pero exageramos mucho) cubierto de una masa marrón de la que deducimos que era excrementos. 
En eso que el caballo abrió la boca con esos dientes que parecía que nos iban a comer y no pude evitar salir corriendo como alma que lleva el diablo, y creo que Marcia también voló de allí. 




Corrí hasta abrir y cerrar muchas puertas. Parecía la madre de la película de los otros, todo el día cerrando puertas porque.. los caballos no tienen mano ¿no? y por lo tanto no abren puertas. 

Llegué a una habitación con las paredes moradas. Estaba más o menos ordenada, pero no me detube a mirar, me escondí debajo de la cama asustada. Entonces allí encontré un calcetín y me lo guardé por si acaso. De repente mi pie dio con alguna del suelo hueca. Me di cuenta que debajo de aquella cama había una trampilla que llevaba a unas escaleras y en ellas a un pasadizo subterráneo. 




Versión de Marcia. 


Salí corriendo, huyendo de aquel monstruo del demonio de satanás y de.. yo que sé. 
Me paré y pensé "¿vale la pena huir de un caballo cubierto de mierda que anda por un baño?" ... nah, no merecía la pena, por lo que caminé tranquilamente por la casa hasta entrar en la cocina, ya que allí estaba la nevera, estaba el fuego, estaba la papelera, los cuchillos una mesa con encima una pecera llena de peces... espera un momento..
-¿¡PECES!? -grité, e instantáneamente me subí a la encimera de la cocina, me acurruqué en un rincón y me puse a temblar. Ahora estarían ahí esos peces, mirándome, y yo sin saber qué pensaban sobre mi. Oí un ruido, y entonces grité. 
-¿¡BEA?! 



Versión de Bea. 

Seguí aquel pasadizo, no era de piedra como de un castillo, las paredes estaban pintadas de blanco, lisas, con un suelo limpio de madera. Al final de él una puerta, verde, de metal. Abrí con algo de curiosidad la puerta, no, algo no, MUCHA curiodad. ¿Para qué querían los Beatles un pasadizo? A ver, dime .


Versión de John. 

Acababamos de venir de aquel concierto los chicos, y Ártriz de casa de ese Jev que siempre está en nuestra historia. 

Entramos hablando de cosas triviales dejando los abrigos en el perchero cuando de repente. 
-¡¿BEA?! -ese nombre me resultaba familiar. 
Todos nos miramos y supimos que hacer, seguir aquel grito. 

En la cocina nos encontramos a la misma chica de la fiesta de ayer temblando, encima de la encimera. 

-¡Aaah! ¡La de la princesa Disney! -gritó la chica dirigiéndose a Ártriz y abrazándola fuerte. 
-Eh.. ¿Hola? -dijo Ártriz patidifusa. 


Versión de Bea. 

Y allí estaba yo, en un supermercado que tendría de tamaño como el de un salón enorme. No era muy grande para un supermercado, pero ¿qué coño hacía un supermercado allí? Además, no había cajas, ni gente, ni nadie.. sólo frigoríficos, congeladores, fruta, verdura..  Me quedé helada... literalmente, porque me comí un helado, estaban realmente deliciosos. 

Versión de George. 

Parece que la chica y Ártriz cogieron confianza rápidamente, se sentaron en el salón y empezaron a hablar, nosotros nos extrañamos un poco, pero eso no quiere decir que no andubiéramos escuchando. 

-Ah por cierto, me llamo Marcia, por si alguno no sabía. 
-Yo soy Ártriz -se presentó- El narizudo es Ringo, el desgaducho es George -me presentó como solía presentarme- el cara de bebé es Paul y el hermoso de allí es John.

La chica, perdón, Marcia, ahora sabemos su nombre, se levantó y a lo Europeo le dio dos besos a cada uno, a mi también :3 

-Encantado de conocerte hermosa dama ;) -comentó Paul, como siempre, era el primero que empezaba a ligar, ahora vendría John. -Es un honor tenerte en la casa  -soltó John.. como sabía yo que iba a pasar, ahora me tocaba a mi- Tus ojos alumbrarán la oscuridad de este hogar ;) -les gané con el piropo. Ahora tocaba Ringo- Oye... ¿ese anillo no es mío? -dijo Ringo. Vaya forma rara que tiene de ligar el tío. 

Marcia se miró el anillo, giró la cabeza mirando a Ártriz, se sacudió los hombros, se sacudió la falda, se dio la vuelta y se fue a hablar con Ártriz. 

-Ah, por cierto.. ¿qué cojones haces aquí? -preguntó Ártriz la pregunta que teníamos todos en la cabeza. 
-Ah eso -dijo sonriendo- veníamos a buscar unos calcetines, pero nos encontramos con un caballo manchado de excrementos de excrementos... entonces gritó Bea, nos asustamos, corrimos, encontré los peces del demonio y me acurruqué en la montaña de la cocina -esta chica tenía una forma de describir bastante peculiar.. - y ahora vosotros :)
-¡Os dije que limpiárais a Caballo! -gritó Ártriz haciéndonos retroceder. Marcia se quedó pensativa- ¿le tiráis caca a un caballo? -preguntó. Nos echamos todos a reir. 
-No son excrementos, es tarta de chocolate -explicó Paul. 
-¡QUE FUERTE! -gritó- ¿tarta de chocolate a un caballo?! 
-Eso mismo dije yo -me entristecí recordando la escena.

------FLASHBACK----

Aquel día Ringo se levantó con una bonita frase que salía de su boca. -Hoy voy a hacer un pastel de chocolate.  -dijo en el desayuno. 

Ártriz sonrió -Hazlo con pocas caloría, ya sabes, una que se cuida en esta casa. 
-No te hace falta querida ;) -coqueteó Paul.
-Añádele Whisky al pastel, Richard -dijo John. 
-JNVDISJFSDOAJKI -expresé yo, lleno de emoción.

-Lo voy a hacer de chocolate, y punto. Uno de estos ricos ricos. 

Me llevé toda la tarde observando como Ringo hacía un pastel, cada maniobra que hacía con las manos hacía que el pastel se volviera más irresistiblemente atractivo. Me casaría con ese pastel, me enamoré del su chocolate, le miré fijamente al sirope. Le dije con la mirada cuanto le quería. Me había hecho ya la ilusión de pasar un futuro junto a mi pastel. 

Cuando parecía que ya lo había terminado, avisé a todos los demás para que observaran la obra de arte que había hecho Ringo.  Pero Ringo cogió el pastel, y no se dirigió a la mesa donde todos esperábamos, no, se fue al jardín. Cada día que recuerdo el drama que tuve que pasar por el pastel.. 

Ringo lo levantó por encima de su cabeza, todos lo seguimos para saber a donde iba con dicho pastel. 

-¡LA VENGANZA SERÁ MÍA! -dijo mirando al caballo que hace unos días le habían traído a Ártriz para que lo cuidase durante un mes. 
-Ringo... ¿tú has tomado las pastillas rosas que tenía yo en mi cómoda? -preguntó John.
-No, me las tomé yo -dijo Paul
-Ah vale, no sabía donde estaban. 
-¡Ringo! ¡suelta a ese pastel! ¿qué piensas hacer con él? 

-Ayer, tomándome mi desayuno, el tipo este se metió el hozico en mi taza de leche, y me salpicó una de mis camisas favoritas, y ahora, yo pienso manchar, con el enemigo de las telas, el chocolate, su pelaje. 

-Ringo, deja que por lo menos lo pruebe -me quejé, suplicándole. Ártriz me abrazó, dejando mi cabeza en su hombro, para que no viera lo que pasaría a continuación. Oí el ruido que produce un pastel cuando se estrella en un caballo, el caballo relinchó un poco, pero pasó del tema. John y Paul seguían hablando sobre sus pastillas y yo... yo lloraba desesperadamente con un roto corazón que seguía latiendo, por la ausencia del pastel... 


---------FIN DEL FLASHBACK---- 


-Os dije que limpiárais al caballo hace por lo menos 3 días. 
-Bueno querida, aún estamos procesando la información -dijo John excusándose. 
-¿Has dicho que viniste con una amiga? ;) -dijo Paul, coqueto. 
-¿Y por qué buscábais calcetines aquí? -preguntó Ringo.  La 
chica se encogió de hombros. -Vine con Bea, pero echó a correr y no la encuentro y no le pregunté para qué quería los calcetines. 
-Pero si estuviera aquí ya nos habría oído y habría venido -en mi mente se me ocurría una idea de donde podría haber ido... - Pero, quizá se esconda porque cree que ha hecho un delito por colarse en casa de alguien..  -Dijo John. 
-Nah -contestó Marcia- no tiene vergüenza para esas cosas. Si hasta sale a recibir al cartero en sujetador.. 
-Mmm tendré que hacerme pasar por cartero -dijo Paul. 
-Vamos a buscarla -dijo Ártriz. 
-Si.. yo voy a mi cuaarto, a ver si está allí.. -comenté alejándome.  Pero antes, fui a comer que me moría de hambre pensando que alguien podría estar en mi "despensa" particular. 


Versión de Bea. 

Salía yo de aquel extraño lugar por donde había venido con un helado en mano. Cuando escuché mi nombre gritado por Marcia, entonce me aceleré, saliendo de debajo de aquella cama, de aquella habitación salí también y me fui por un pasillo buscándola por esa desconocida casa.
-¿Tú eres Bea? -preguntó una voz extraña detrás mía y pegué un bote, lo miré, no lo reconocí muy bien, y por precaución salí corriendo. 
-No soy tan feo como para que salgas así ._. -lo oí decir y me paré, me dí la vuelta de nuevo y lo miré mejor. -Aaah, tú eres John -sonreí- si, soy Bea ¿me buscáis? 
-Si, buscamos a la chica que se coló en nuestra casa buscando calcetines... 
-¡Los calcetines! es verdad leñe... -dije agachándome, quitándole los cordones del zapato rápido, quitándole el zapato haciéndolo caer, y arrancándole el calcetín- gracias por recordármelo.- Le miré con una sonrisa, seguía en el suelo desde que lo caí, y me miró perplejo.  -De... de nada -dijo sin saber seguramente qué decir. Y yo emprendí mi marcha, buscando más calcetines, pisando algo pegajoso.. ah si, el helado, que se e había caído. 




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Finalmente aquel día, cuando Bea recolectó los cuatro calcetines. Hablaron todos como haciendo nuevos amigos. 
Marcia hablaba de cosas extrañas, a los demás les parecía que tenía una imaginación demasiado desarrollada. Bea explicaba qué les había hecho colarse en la casa y ella misma decía "¿qué es vivir en esta época si no es con algo de los beatles?" Paul coqueteaba con Bea, George le preguntaba qué había cogido exactamente de su despensa en privado sin que los demás escucharan, ya que aquel sitio sólo lo conocían ahora él y ella. John intentaba entender la fobia que le explicaba Marcia con ls peces, y Ringo,  la intentaba convencer de que ese anillo era suyo, pero sin resultado. Mientras, Ártriz habló con todos, y con ellas, realmente andaba un poco necesitada de compañía femenina y quizá esa era la mejor oportunidad para hacer amigas. 

Cuando se fueron a ir Bea y Marcia, esta última tuvo la locuaz idea de invitarles a comer a todos a su apartamento formalmente, dándole las gracias a Ringo por regalarle el anillo, y pidiendo que se despidieran de los ovnis que la ayudaron a entrar por la ventana del baño. 


Y hasta el día siguiente, pasó unas horas. 

lunes, 4 de marzo de 2013

17-Resacón a la vuelta de la esquina.








































Al Día Siguiente:


El sol se asomaba por la ventana poco a poco, haciendo pestañear a algunas caras que estaban tumbadas en el suelo, con muecas, oliendo a alcohol y otras sustancias, y con un tremendo resacón de mierda en la cabeza.
Algunos se tapaban la cara, otros se daban la vuelta y otros directamente insultaban al cielo y se iban aún pestañeando.

Me levanté en el intento de un salto y me caí de la mesa de la cocina en donde dormía, no tenía fuerzas y la cabeza me dolía.  Un nuevo día lectivo, y sigo en mi trabajo de mierda trabajando como camarera de un simple bar.
Olía a alcohol y estaba debajo de la mesa de la cocina ya que había dormido encima de ella -esto es vida- comenté ironizando. 

Olía a miles de cosas pero no me cambié. Miré a mi alrededor, casi vacío pero aún quedaban cuerpos de gente borracha en el suelo, gente durmiendo en el tendedero (¿cómo?, no lo se.) Incluso me encontré a uno con la cabeza en el horno. Pero de alguna manera mi mente no reaccionaba a aquello y lo vio tan normal.
-¿¡CÓMO COÑO ME HAS DEJADO DORMIR EN LA BAÑERA?!
-shhhhhh ijajikj shhh -se quejaban los resaconeros del suelo, del tendedero y del horno.
-¿Marcia? ¿Qué haces mojada? -dije en voz baja mirándola de arriba a abajo.
-¬¬He dormido en la puta bañera.  ¿Y qué es eso de shhhhhh y qué cojones? e_____é aquí todo el mundo fuera ¡VAAAAAMOOOOOOOOOOS!!
-eeeeeh jdbjabjfkd -seguían quejándose al levantarse cada uno y literalmente casi se  arrastraban hasta la puerta para salir por ella. -¿Qué hace tanta gente en casa? -decía Marcia.
-La fiesta -suspiré yo tomándome un té- no me acuerdo de nada.
-Yo si, un loro, un pelirrojo *-* un peluquín, no, 4 peluquines y una chica muy divertida con una princesa disney.
-No he entendido nada -dije bebiendo el primer sorbo de mi té y saliendo por la puerta de la cocina, ya vacía.  Se me calló el vaso en cuanto miré a mi alrededor haciendo un ruido espantoso para los que le dolían la cabeza.
-¡Pero que mierda es eso!
-¡Quitad la tele!
-¿QUÉ TELE?
-La radio.
-¿Queréis parad de hablar?
-Bjadbjbajsncad
-¿¡QUÉ HACÉIS EN MI CASA?! -Gritó Marcia cortando la conversación. Parecía que era la única sin resaca en la habitación.
-¿Pero qué pasa aquí? -dijo, identificándolo, John.
-¿Qué hacemos aquí? -preguntó la chica,  Ártriz.
-Nos quedamos a dormir, eso parece -dijo John sonriendo- y creo que hice cosaass
-¡John no jodas! ¡deja de hablar ya! -se quejaba Paul y Ringo daba vueltas por el suelo como si eso fuera a hacer que dejáramos de hablar.
-Yo.. me voy de aquí -dijo George sujetándose la cabeza al levantarse.
-Yo me voy a trabajar, espero no encontrarme con vosotros cuando llegue ¬¬
-No estarán aquí ¬¬ -dijo Marcia dándolo por hecho. -Me voy contigo, Bea ^^
-Claro -dije yo pasando de todo lo que ocurría a mi alrededor. Cogí las llaves y la chaqueta dejando a todos en el apartamento.

Si alguien lector es camarero o camarera, y también sabe lo que es una resaca.. juntando las dos cosas sabrá cómo fue mi día de trabajo. No acertaba ni una con los pedidos, me llegó a importar una mierda cómo me trataran y si alguno con la mano larga me tocaba o pellizcaba el culo, pero claro, a Marcia todo eso no le importaba, siempre estaba allí para protegerme y para producirme más dolor de cabeza con sus terribles gritos.

-Eres insoportable.. 
-Lo sé -dijo riéndose al entrar en nuestra casa, ya vacía, completamente vacía. Me senté en el sofá rendida, intentando relajarme. La resaca estaba allí pero ya me empezaba a acostumbrar a ella, o eso, o es que me dejaba de fastidiar tanto.
-¿Qué es ésto? -decía Marcia abriendo una pequeña nota de un papel rosado dónde se leía perfectamente su nombre. Me entregó el papel al no entender lo que en él había, lo ojeé sin ganas y rápidamente pude entender.
-Es una dirección  Marcia, y va dirigida a ti. 
-¿La ha escrito el de la nariz grande? -dijo señalando la firma que se encontraba en ella.
-La ha escrito Ringo, si, él es el de la nariz grande -me reí ante su comentario. -¿Qué hicisteis en la fiesta, pillines 1313?
-Beber, y le quité éste anillo -Su mano ahora estaba adornada con un bonito anillo de plata con pequeños decorados de diferentes colores. Estaba colocado en su dedo pulgar en la mano izquierda, ya que era grande para los demás dedos y hacía que el pulgar brillara más. 
-Oh, es genial pero ¿se lo robaste? ¿sabes que él ama sus anillos y se dará cuenta? 

*En la casa beatle* 
-¿¡DÓNDE COÑO ESTÁ MI ANILLO?! 

-No creo -dijo ella- de todas maneras, me he enamorado de su anillo, no se lo pienso dar.
-Conociendo a Ringo, y lo conozco por revistas, libros, y documentales.. además de sus películas.. le molestará un pelín -me reí. Conocía a Marcia y ella, al igual que Ringo tenía gran variedad de anillos, se enamoraba de ellos y  dudo que se lo devolviera, así que Ringo se tendría que aguantar con un anillo menos y esconder los demás de la vista de la chica.

-No nos interesa tú anillo Ringo ¬¬  -Decía George.
-Si, tienes muchos en tus dedos -decía Ártriz señalándole a Ringo toda la mano incrustada de anillos. 
-¡Pero falta uno! -Ringo se miraba el dedo índice recordando aquél anillo, y intentando saber cuándo lo había perdido.

-No me digas que es el que canta la canción de All my loving.. -Marcia tenía gran gusto musical. Cuando empezó a escuchar la música que yo le proporcionaba se llegaba siempre a quedar con algunas canciones, una de ellas era esa, siempre la cantábamos poniéndole algunos toques peculiares.
-Uno de ellos -sonreí- no me creo que hayamos conocido a los Beatles *____* -Ya podía morir en paz- eran más guapos en persona. -Me acordé cuando de pequeña, me pasaba las tardes mirando fotos de los cuatro, deseando estar en ellas, deseando ser las mujeres de ellos, e incluso la hija de alguno o aunque sea tan solo alguna fan que logró verlos en concierto.. ahora yo me preguntaba qué sería lo siguiente, ya había cumplido un sueño que creí imposible ¿podría volar más adelante?. 
-Muuuy sexys -dijo baboseando. 
-Shhhh -le hice callar- son míos, bueno no puedo verlos más -me prohibí a mi misma- me tengo que controlar pero son míiios *__*
-e__é Vamos a negociar... tú te quedas con la chica, y yo con los chicos *-* ¿si? 
-¡No! Ni si quiera conozco a la chica!  vamos a repartir a los chicos, yo te dejo tocarlos y todo lo demás para mi. :P
-Ja-ja-ja .. no¬¬ , te dejo que los acaricies y toques por lo bajo, pero ya está e-é
-Mira, te los dejo a todos -me rendí- yo salí con MI Roger Taylor y no soporté perderlo... con los beatles sería peor.-Y tenía razón. Una vez que alcanzara la amistad con alguno de ellos no soportaría perderlos como perdí también a uno de mis grupos favoritos.. que hasta unos años después no volvería a verlos. 
-Oh D: vale, los comparto, no te pongas melancólica. -Marcia siempre intentaba que yo olvidara el pasado, parecía fácil, ella olvidaba el suyo pero yo no podía olvidar algo que fue una parte esencial de mi vida.
-Es que no conoces a Roger -me defendí- ¡Mira! -de mi bolsillo del pantalón saqué la foto que aún conservaba de él. Un día de verano cuando se la hice en uno de esos enormes conciertos que hacía con el grupo.
-OH Madre, qué sexy O__O ¿Cómo los atraes? ¿eres bruja o algo? -Ni si quiera yo sabía exactamente cómo responder aquello- No, no sé, yo llevo toda la vida enamorada de mis ídolos y fue fácil saber qué tipo de chicas les gustaban *-*  Pero veamos ¿te gusta Ringo? -cambié de tema.
-Umm.. qué directa, no,  me van más los pelirrojos. -Y de nuevo su peculiar deseo de conquistar a un pelirrojo. -Y a ti, ahora enserio, ¿cuál  te pone? 1313
-Mmmm,, todos *-*  jajajaja
-¬¬ Puta.
-Vale vale -me puse a pensar. Ringo era sinceramente perfecto.. sus ojos, su nariz, su boca.. oh dios, sus labios siempre me habían llamado la atención. Paul había sido el sueño de mi vida desde pequeña cuando oí el Let it be sonar en un piano de juguete, sus ojos, sus mejillas, su modo de ser tan perfecto, amable y a veces también tan perfeccionista que te alegraba saber que era una persona, con sus defectos y virtudes, pero sobretodo, un genio con gran corazón. John.. a John me había costado mucho conocerlo. Cada amigo suyo decía una cosa diferente de él, su personalidad era fuerte, eso sin duda, y su mentalidad diferente a todas las demás pero después de eso, no lo conocía especialmente, igual me pasaba con George, él era el chico misterioso que aparecía serio, o aparecía gastando bromas a los demás. ¿Quiénes eran en verdad los Beatles? -Supongo que me llama la atención George -salió de mi solo.
-Ah, el que se harta de comer y que no paraba de perseguirte con el otro seductor jejejeje y... está como un palo, ese si que es hechicero e-é
-Si, claro, hechicero... :S el otro es Paul, el amor platónico que tenía desde joven -me reí-  y tú ¿no sientes nada por Ringo? es muy guapo, y sexy, y gracioso.. 
-Y narizudo, y bajito -empezó a decir defectos- y muuuy sexy... -entonces entendí que los defectos anteriores para ella contaban como halagos - pero no es pelirrojo. ¿De joven? ¿y ahora eres vieja? O_O
-Bueno, cuando era de mi época -expliqué- y esa afición por los pelirrojos que tienes me está empezando a asustar. 
-Viene de familia... y Paul -volvía a cambiar de tema- ¿te sigue...eso?
-En mi familia también hay cosas raras xd  y... no sé, Marcia, no quiero volver a enamorarme. 
-Tienes que aprovechar, como un amor de verano, esos de las películas tan lindos :D
-Aprovecha tú con Ringo e_______é
-Um.. lo haré1313
-Perfecto, si quieres te acompaño a la dirección -levanté la nota con mis dedos índice y corazón agarrándola- voy de tiendas luego^-^ -lo que se llamaba tiendas para mi era perderme por el centro, sin decidir qué comprar hasta encontrar una pastelería con chocolates y volverme loca con ellos.
-Vale^-^

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-¡Hemos vuelto!
-Ya era hora¬¬
-No te quejes John, que sabes que hemos estado ocupadas ¬¬
-Si, conmigo *-* 
-En cierto modo.. Bea si jajajaja
-¿Qué?
-Nada, mentira :P q
-Prometemos no dejar de escribir en esta fic, pero es difícil aprobar, ser sociables con la gente saliendo y encima quedar para escribir, pero creo que ya hemos encontrado la manera, la cuestión está en escribir en claseee
-Siii yeah baby, en clase es lo mejor ^^
-Osea, que pensáis en nosotros durante las clases
-Si, George, a todas horaaas *-*
-Wow, luego normal que vengan las notas así.
-¡Te callas! yo tengo muy buenas notas e-e
-Eso, todas tenemos buenas notas ^^
-Pero si tú Ártriz no vas al insti ¬¬
-Bueno, era para animar u___u
-Unos cuantos saludos chicas ;)
-¿A quién le guiñas el ojo, Ringo?
-A nadie u__u
-Bien, hasta más tarde^^ 
-Os llenamos de saludos y abrazos! :)