miércoles, 1 de agosto de 2012

1- Ártriz.


~John~

Me encontraba caminando saliendo del instituto, estaba cansado de un día duro dibujando sin prestar atención al profesor, pero joder! Eso también cansaba..

X- RAYAAAS! -Miré a todas partes y una chica vestida solo con un pantalón y digamos que.. un sujetador *-* me llamaron la atención pues corría detrás de un gato negro, pero eso no era lo que miraba, si no, la chica estaba muuy.. desarrollada.. :3 La chica desapareció de mi vista y entonces seguí caminando pensando en sus.. bueno, soy un chico y si veo a una linda chica en sujetador es normal fijarme en .. bueno, ya sabéis... 1313
Llegaba a mi casa, pero no llegué a meterme dentro pues al ver la casa de en frente abierta, me entró la curiosidad, pues esa casa había estado años cerrada..
Entré en la casa sin preocuparme de que me vieran, las paredes estaban pintadas de un verde pistacho, al entrar la decoración me dio un aire oriental, en las paredes colgaban espejos con los marcos de color naranja y adornos florecidos de color rojo, también máscaras de rostros de personas, animales, me dio la sensación de que eran indias, o de una cultura parecida y me llamaban la atención al igual que los espejos colgaban de la pared, aquella casa era rara, y la persona que viviera allí no había duda que sería alguien un tanto “especial”.
Miré a mi alrededor, no había ninguna puerta que llevara a otra habitación, si no, que en frente se encontraba una puerta de cristal que te llevaba a lo que era un pequeño jardín, me fijé antes de atravesar el jardín que un pequeño paragüero se encontraba al lado de la puerta, supongo, que era para cuando llovía. Al ver el pequeño jardín rodeado de ventanales que daban a ver el salón pero no me distraje mucho para ver el otro lado del cristal y seguí viendo el jardín, lleno de césped y pequeñas margaritas de tulipanes blancos pero algo me extrañó en aquel jardín, pues es que la mitad de las margaritas se encontraban pintadas con dibujos extraños, y estampados negros de rayas, puntos, espirales.. Dejé de mirar aquellas raras flores y entré a la siguiente puerta que se encontraba a la izquierda del jardín. Entonces me encontré con otra habitación rectangular con lo que parecía que era el salón, en frente de mí se encontraba la pared más alargada forrada de papel de periódico. Las restantes se encontraban pintadas de distintos tonos de azul. Me fijé en mis pies, estaba pisando una mediana alfombra de color amarillo pollo, y al lado se encontraban bastantes pares de zapatos de varios tamaños. En frente se encontraba un gran sofá de color naranja con algunos libros esparcidos por encima, avancé un poco más a la izquierda donde terminaba el salón y cara a la pared se encontraba un escritorio de madera blanca pero pintado por encima con lo que creía que era rotuladores de colores miles de estampados, me fijé en lo que estaba encima del escritorio, miles de dibujos, retratos, pinturas.. miles de folios esparcidos de cualquier manera por aquella mesa, pero solo uno que estaba colgado de la pared con celo me llamó la atención. “El vecino” tenía escrito el dibujo, y en él, se encontraba un retrato de un tío guapísimo, muy sexy, yo.
Di media vuelta al oír una voz femenina captando mi atención.
Allí se encontraba, la misma chica que había perseguido a un gato por la calle en sujetador, que seguía en las mismas, pero ahora me podía fijar mejor en ella.
Era morena, pero no demasiado, las mejillas tenían toques de color cereza y su cara poseía rasgos muy finos. Su cabello era castaño con algunas “pinceladas” de color rojo en él, estaba recogido en dos colas bajas muy largas, una más larga que la otra (un poco extraño) y terminaban en ondulaciones más allá de sus pechos. Tenía un flequillo que le cubría la frente y se le veían aquellos ojos grandes de color miel perfilados con lápiz de ojo negro. Como ya dije antes, se encontraba vestida con un sujetador negro y unos pantalones cortos cortados de cualquier manera de color verde un tanto apagado. Y sus pies, sus pies estaban desnudos sin ningún tipo de calzado.
X- ¿Qué hace un chico como tu en una casa como esta? -dijo coqueta-
Yo- ¿y qué hacía una chica como tu persiguiendo a un gato en ropas menores? -dije acercándome a ella-
X- ¿Y qué hace un vecino como tu invadiendo mi espacio personal?
Yo- Es que tienes un vecino muy cotilla :P -Le saqué una sonrisa, una sonrisa peculiar que terminaban en hoyuelos y no pude resistirme a devolvérsela.-
X- Soy Ártriz -dijo extendiéndome la mano llena de anillos y pulseras en forma de saludo-
Yo- John Lennon -dije orgullosamente respondiéndole el saludo con la mano-
Ártriz- Encantada ;) -no podía evitar seguir mirándola cuando seguía en sujetador, pero no comenté nada para no estropear el ambiente ;) - ¿Quieres terminar de ver la casa?
Yo- si claro! -Ártriz me cogió de la mano con confianza y me llevó a ver las demás habitaciones. Al terminar el salón un arco llevaba a la cocina que curiosamente estaba pintada de blanca con pescados de varios colores, los muebles eran amarillos y tenía una mesa roja con sillas de colores llamativos que miraban a una estantería que sujetaba una televisión, en la mesa se encontraba una gran pecera, me acerqué a ella y Ártriz me siguió.
Ártriz- Estos son mis peces, como ves, son comestibles -me fijé un poco más en el interior de la pecera, y en ella “nadaban” unos peces de gomitas o de galletas-
Yo- Que normal... -dije sarcásticamente-
Ártriz- si, es que si no Rayas se los come :s
Yo- ¿el gato?
Ártriz- sip ^^ -Siguió mostrándome la casa, y me llevó a una puerta corrediza de madera que estaba a la izquierda de la cocina, y entramos en lo que era una habitación de “arte” pintada de varios tonos formando un arcoíris donde muchos cuadros descansaban apoyados en la pared y caballetes y pinturas por todas partes. Un sofá cama negro abierto con varias mantas encima de cualquier manera. Ártriz soltó mi mano y subió a una pequeña silla para sujetar una cuerda que colgaba del techo y jalar de ella para que apareciera una escalera que daba a su habitación.
Su habitación era blanca menos una de las paredes que era negra. En ellas había dibujos abstractos pintadas con negro, menos en la pared negra que estaban pintadas con blanco y montones de posters de todo tipo la cubrían. Una cama alta con un edredón de plumas y una cabecera de barrotes de hierro negra, un armario de madera blanco y una estantería enorme negro con flores blancas llena de libros y Lps eran lo único que poseía la habitación a parte de una guitarra Fender negra con los mástiles marcados por pequeñas calaveras de piedra negra apoyada en la pared que me llamó la atención. Otra puerta de madera que había en el cuarto nos llevó a un pasillo que terminaba en la puerta que daba a un baño lleno de colores en las paredes, una pequeña bañera con ducha, pequeño inodoro y un pequeño lavabo era lo que lo formaban. Por la otra puerta en el pasillo entrabas a una habitación de invitados pintada de naranja con una cama llena de cosas por encima y un poco desordenada.
Ártriz- Nunca suelo tener a nadie aquí, así que la uso para guardar cosas :P -comentó, y luego nos dirigimos otra vez al salón parando por su habitación para coger una camiseta ancha azul para ella, al llegar al salón se sentó en el sofá tranquila, y yo, yo no estaba seguro si debía quedarme o irme, pues aquella chica era muy rara pero en el fondo, quería conocerla, quería trabar una amistad, y debía reconocer que aquella casa era espectacular-
Ártriz- John, no te cortes, puedes sentarte -dijo sonriendo, aquella sonrisa era contagiosa. Me senté al lado suya en el sofá y me puse a mirarla, si que era linda, y era buena, o por lo menos eso me ha parecido- ¿Qué miras?
Yo- creo que es evidente..
Ártriz- es que soy taan bella -dijo riéndose-
Yo- no más que yo e___é
Ártriz- jajajaja
Yo- ¬¬ -
Descubrí que Ártriz llevaba dos días en la casa, me sorprendí de no haberlo notado pero luego entendí, que nunca me fijaba en las casas de mis vecino. Nos acabábamos de conocer, y solo hacíamos bromas y nos reíamos, aún nos poníamos tensos el uno con el otro, pues no teníamos confianza, pero el poco rato del que pude estar allí, ella y yo no parábamos de reírnos, allí con ella, podía ser yo, no me hacía el serio, y no me ponía sarcástico, era yo, mis bromas, mis chistes, mis comentarios... y ella, nunca había visto a una chica tan rara, pero en el buen sentido. Era divertida, friki, con muchas fantasías y cuentos que contar. Pero no podía permanecer allí por siempre, tenía que ir con Mimí, seguramente no me echaría la bronca pues sabía que estaba con los chicos ensayando y ya se aburría de repetir siempre lo mismo. Cuando me di cuenta, Rayas, el gato negro, que la verdad no tenía ni una sola raya pero eso no viene al caso.. se subió a mis piernas en el sofá, y le pude dar unas acaricias pero me tenía que ir, porque me di cuenta que me encontraba en casa de una completa desconocida, y que tendría que estar en la mía.
Yo- Ártriz, me tengo que ir.. ha sido un placer -dije un poco serio al levantarme de mi sitio-
Ártriz- ¿y por qué pasas al “chico serio” de repente? -La miré por un momento, ella también había cambiado la expresión de su rostro, ella también estaba seria, pero era otro tipo de expresión indescifrable. Por un momento pensé que iba a llorar, pero mis sentidos ocultos fallaban.
Yo- bueno.. es que me tengo que ir, no voy a estar dando brincos por ello -entonces comprendí que mi comentario había sido en vano, claro que Ártriz se despediría dando brincos y chillando por las calles - No comentes -intervine antes de que Ártriz comentara sobre la despedida- No tengo otra cara para las despedidas- inevitablemente ante mi comentario una sonrisa me enmarcó la cara.
Ártriz- ¿a no? -sonreía ella también.
Yo- no -dije sonriendo aún más.
Ártriz- mientes de pena -dijo al fin ahogándose en carcajadas. Cogí mi cartera del instituto y me aseguré de que las lentes estuvieran aún guardadas. Mi plan era despedirme de ella con la mano, pero ella al instante se levantó y fue a abrazarme. - Me has caído bien John Lennon -dijo soltándome.
Yo- lo mismo digo Ártriz -no mentía, no lo hice por quedar bien, era cierto que Ártriz me había caído bien, era diferente a las demás chicas, era artística, y como todos los artistas, estaba loca.
Estábamos en la puerta, ella miraba como me iba y yo caminaba recto hacia unos metros donde estaba mi casa, en frente de la suya, pero me detuve a la mitad del camino y retrocedí rápidamente, ya me había pasado antes, lo de desaprovechar el momento, y no volvería a pasar. La miré a los ojos y sin pestañear le dije- ¿Mañana estás libre?
Ártriz- ¿Estás pidiéndome una cita? -en cierto modo, era una cita, pero mis intenciones no era conquistarla, si ni si quiera me atraía, era guapa, un buen, lo vuelvo a repetir, BUEN cuerpo (no de las típicas delgadas, estaba perfectamente proporcionada) pero sinceramente, no me atraía. Me convencía de que era mi chica, amante del rock&roll y artísta, pero mi cuerpo y mi mentalidad no me daban la razón.
Yo- Exactamente, no es una cita.
Ártriz- Genial ^^
Yo- ¿no te disgustas?
Ártriz- me caes bien Lennon, pero no me gustaría estar al lado tuya buscandote un beso -dijo con cara de repugnancia la que me ofendió. - Pero no pienses mal – dijo al ver mi cara- Eres muy atractivo, eres mi chico, pero no se por que no me convence eso de ligar contigo .. .
Yo- pues coqueteas mucho.. u__u
Ártriz- es mi modo de ser ;)

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